Nuestra historia

Una nueva mirada…

El Centro para la Integración “Jerome Bruner”, nace como una necesidad de dar una respuesta distinta a los niños y jóvenes con N.E.E. permanente. Por lo cual se constituyó una agrupación de padres liderada por una Especialista, la que presentó un proyecto al Ministerio de Educación, a través de SECREDUC.

Como el Proyecto Educativo salía de los cánones preestablecidos como escuela Especial, tuvo mucho tiempo de tramitación, ya que la realidad educativa era muy opuesta a lo que a la fecha se había desarrollado en Educación Especial, finalmente el proyecto fue aprobado el 8 de Junio de 1998.

“Pensar en un nuevo comienzo para crear un nuevo final, seguir intentando pese a todos los retos, las cicatrices del proyecto han sido marcas de superación”
Susana Rodríguez – Especialista líder en Proyecto Jerome Bruner Osorno.


El objetivo inicial era dar una respuesta distinta que hasta la fecha se estaba desarrollado en la Educación Especial, con desafío de trabajar con la diversidad de niños y jóvenes que asocian necesidades educativas permanentes. Debido a lo anterior y relacionado con los aspectos curriculares comenzó a desarrollarse en el “Jerome” un enfoque educativo ligado a los primeros movimientos de Integración Escolar, trabajo que se desarrolló en esos años (1998-2008) según la actual ley 20.201 decreto 170/2009, nuestra nueva mirada nos hizo anticiparnos a lo que hoy se concibe como integración, pretendiendo caminar hacia la inclusión.
Este planteamiento de la atención a la diversidad centrado en el alumno conlleva a procesos de mediación dirigido y pensados en la evolución del desarrollo de todo estudiante sin hacer la distinción de discapacidad.

En  lo organizativo institucional la estructura curricular  ha tenido que sufrir varias modificaciones con los cambios de políticas de la Educación Especial, dado que somos reconocidos administrativamente como Escuela Especial, nuestra misión y visión se aleja mucho de lo que conlleva a una Escuela Especial tradicional, nuestro Centro persigue otros objetivos como lo son, dotar a nuestros  estudiante con aprendizajes funcionales  para su tránsito a una vida adulta activa, proporcionando los apoyos necesarios  que cada estudiante necesita según el contexto en el cual está inserto  y según sus potencialidades. Dado que la exclusión social es un problema multidimensional, y los diferentes aspectos que la componen, si no son superados, en la mayoría de los casos llevan a los y las estudiantes que transitan por la educación especial a volver a sus hogares, una vez   de haber cumplido el transito legal (26 años), sin la oportunidad de acceder a una calidad de vida optima si no se le entregan los apoyos necesarios.

Por tanto, en este devenir histórico hemos transitado por muchos cambios con el objetivo fundamental   de preparar a nuestros estudiantes para llevar a cabo diferentes alternativas de entrenamiento de habilidades y/o competencias, trabajando al unísono con la familia. Nos hemos centrado en un modelo curricular de conductas adaptativas en habilidades conceptuales, prácticas y sociales permeabilizado por el Currículo Nacional vigente. El objetivo es conseguir el máximo nivel de autonomía y de independencia personal. Se trata de preparar a los y las estudiantes para vivir del modo más autónomo posible, bien con su familia o bien en otro tipo de contexto. Prepararlos para relacionarse con los demás, adaptarse e integrarse en la comunidad en la cual se desarrollan.
Para  el logro de este gran desafío como  proyecto educativo,  ha sido necesario establecer una línea de trabajo educativo que siga un hilo conductor a lo largo de todo el proceso de enseñanza aprendizaje y desarrollo de nuestros  estudiantes con el objetivo de que la transición a la vida escolar regular  y/o adulta,  se lleve a cabo con la mayor regularidad posible, para esto ha sido necesario estar en innovación constante, creando, interpretando y anticipándose a las necesidades de los y las estudiante, visualizándolos como personas únicas e individuales, que están insertos en una familia, con la que debemos trabajar al unísono para logar en ellos y ellas una mejor calidad de vida.